Por Orihuela Costa Libre //

Tras el anuncio del ayuntamiento oriolano de medidas especiales para acondicionar la costa antes de Semana Santa , Unidos x la Costa ha querido testear a través de sus socios la verdadera situación de la zona en el primer periodo vacacional del año. La cruda realidad es que la Pasión que se vive en Orihuela ciudad se transforma en un Vía Crucis cuando se vive en Orihuela Costa.

Tras una respuesta masiva de los socios a través de sus redes sociales (18.000 visualizaciones, 70 reacciones, 60 veces compartidos y cerca de 100 comentarios), el resultado de la informal consulta es desalentador por lo que la asociación de vecinos se ha atrevido a calificar esta Semana Santa como la peor de la historia.

Para Unidos, “la Pasión que viven los responsables del ejecutivo municipal es muy diferente de la “Pasión de la Costa”, que se representa en sus contenedores rotos, sus calles sucias, sus infraestructuras obsoletas, sus calles llenas de baches, sus jardines abandonados y un largo número de deficiencias”.

Y critica el contraste entre el interés que muestra el gobierno municipal en las celebraciones de la ciudad frente al abandono de la costa. “Mientras los máximos responsables del gobierno (PP y VOX), – alcalde, Sr. Vegara y vicealcalde, Sr. Mestre- se dedican de lleno a los actos protocolarios de la grandiosa Semana Santa oriolana, la costa permanece sumida en un pozo, cada vez más profundo, de abandono y desidia municipal. 50 millones de euros en el banco, los presupuestos del 2024 y 2025 aprobados y cuatro coordinadores de área a razón de 100.000 euros al año no son suficientes para sacar a la costa del pozo».

Lo cierto es que un rápido testeo por los numerosos grupos de opinión en todos los idiomas que proliferan por la red en la costa de Orihuela dan una idea del descontento de los vecinos con la atención que merecen por parte del ayuntamiento de su municipio.

Playas en peligro, un mal augurio para el verano

Los vecinos destacan la penosa situación de las playas de Cala Cerrada, Cala Mosca o Punta Prima. En Cala Cerrada, el mar se ha llevado parte de la entrada a la zona de arena haciendo difícil, y hasta peligroso, acceder a ella. Cala Mosca parece sentenciada tras perder la bandera azul debido a la subida del mar y el aporte de agua indefinible a través de la rambla, lo que provoca una constante humedad de la arena y poco apetecible la estancia, por lo que la cala permanece prácticamente vacía.

En cuanto a Punta Prima, el ascensor sigue averiado otro año más, lo que imposibilita en la practica un fácil acceso, a lo que hay que sumar la erosión del mar que ha reducido su superficie de manera alarmante dañando unas escaleras de acceso que no se han reparado.

En Playa Flamenca las criticas se centran en el mal estado de la barandilla de la explanada , autentico centro de reunión social de la zona, una reforma tan prometida como no ejecutada. Tambien en la no reposición de las palmeras cortadas o perdidas por enfermedad en el paseo que va de Playa Flamenca a Cala Capitan y la Zenia-El Bosque, donde si es cierto que la empresa municipal ILDO ha efectuado trabajos de desbroce y poda en el arbolado.

Arrecian las criticas sobre el estado de parques, arbolado y zonas infantiles

Aunque en los últimos días el ayuntamiento ha intervenido en la limpieza del parque de la Regia, cuyo mal estado mereció un durisimo articulo del medio británico theleader.info, dicha intervención no es suficiente para paliar el estado de abandono que muestra la zona turística de Orihuela, motor económico de la localidad.

Algunos vecinos han hecho ver el mal estado del parque de la calle Niágara y el estado de abandono de todas las zonas infantiles. Un residente en Campoamor ha significado la suciedad de la pinada de Campoamor “llena de rastrojos secos y aceras llenas de hierbas” desde hace años, en evidente peligro de incendio una vez más.

Gestión deficiente de la recogida de residuos

A la tradicional queja sobre el mal estado de contenedores que no se reponen, esta Semana Santa los vecinos continúan quejándose del insuficiente servicio, con contenedores rotos o a rebosar sin una recogida regular suficiente.

También de como están volviendo a proliferar las escombreras sin que el ayuntamiento vigile el vertido de contratas o particulares que prefieren tirar el escombro de sus obras para ahorrarse el gasto de vertido y reciclaje. O algunos establecimientos hosteleros que gestionan sus residuos (comida,vidrio,cartón) a la manera tradicional, es decir, tirándolos donde mejor los viene.

Calles, aceras y carril bici en situación peligrosa

“Nunca ha habido tantos baches” dicen muchos vecinos que no se atreven a salir por la noche por el riesgo de accidente por las losetas caídas o levantadas. En este sentido, parece que las protestas elevadas a nivel nacional a través del programa televisivo de máxima audiencia, Mañaneros, no han surtido el efecto deseado. El descontento sigue sin que se habiliten medidas de urgencia que eviten daños o accidentes.

Y por ultimo, algunos de los comentarios califican Orihuela Costa como “la risa de Europa”, afirman que “nos come la mierda” o creen “que somos el vertedero de Levante” además de ofrecer una larga lista de obstáculos para “matarte en moto, bici, patin, andando o romper la rueda de un coche” en un repaso muy alejado del optimismo mostrado por el ayuntamiento.

The Via Crucis of Orihuela Costa versus the Passion of Orihuela city

Following the announcement by the Orihuela town hall of special measures to prepare the coast before Easter, Unidos x la Costa wanted to test through its partners the true situation of the area in the first holiday period of the year. The reality is that the Orihuela Passion is transformed into a Stations of the Cross when it is experienced in Orihuela Costa.

After a massive response from members through their social networks (18,000 views, 70 reactions, 60 shares and nearly 100 comments), the result of the informal consultation is discouraging and the residents’ association has dared to describe this Holy Week as the worst in history.

For Unidos, ‘the Passion experienced by those in charge of the municipal executive is very different from the ’Passion of the Coast‘, which is represented by its broken containers, dirty streets, obsolete infrastructures, potholed streets, abandoned gardens and a long list of deficiencies’.

And he criticises the contrast between the interest shown by the municipal government in the city’s celebrations and the neglect of the coast. «While the top government officials (PP and VOX) – mayor, Mr Vegara and deputy mayor, Mr Mestre – are fully dedicated to the ceremonial acts of the great Easter Week in Orihuela, the coast remains mired in an ever-deepening pit of neglect and municipal neglect. 50 million euros in the bank, the 2024 and 2025 budgets approved and four area coordinators at a rate of 100,000 euros a year are not enough» to get the coast out of where it is.

What is certain is that a quick check through the numerous opinion groups in all languages that proliferate on the web on the Orihuela Costa gives an idea of the dissatisfaction of the local residents with the attention they deserve from their local council.

Beaches in danger, a bad omen for the summer

Neighbours highlight the poor state of the beaches of Cala Cerrada, Cala Mosca and Punta Prima. In Cala Cerrada, the sea has washed away part of the entrance to the sandy area, making it difficult, and even dangerous, to access. Cala Mosca seems to have been condemned after losing its blue flag due to the rising sea and the undefinable water flowing in through the wadi, which causes the sand to be constantly wet and makes it undesirable to stay there, so the cove remains practically empty.

As for Punta Prima, the lift is still out of order for another year, making easy access impossible in practice, to which must be added the erosion of the sea which has reduced its surface area to an alarming extent, damaging the access stairs which have not been repaired.

In Playa Flamenca, the criticisms focus on the poor state of the railing of the esplanade, the real social meeting place of the area, a reform that was promised but not carried out. Also the failure to replace the palm trees cut down or lost due to illness on the promenade from Playa Flamenca to Cala Capitan and La Zenia-El Bosque, where it is true that the municipal company ILDO has carried out clearing and pruning work on the trees.

Criticism of the state of parks, trees and children’s areas is growing

Although in the last few days the town hall has intervened in the cleaning of the Regia park, the poor state of which merited a harsh article in the British media theleader.info, this intervention is not enough to alleviate the state of neglect in the tourist area of Orihuela, the economic engine of the town.

Some residents have drawn attention to the poor state of the park in calle Niágara and the state of abandonment of all the children’s areas. A resident in Campoamor pointed out the dirtiness of the Campoamor pine grove ‘full of dry stubble and pavements full of weeds’ for years, once again in obvious danger of fire.

Poor management of waste collection

In addition to the traditional complaint about the poor state of containers which are not being replaced, this Easter the residents continue to complain about the insufficient service, with broken or overflowing containers without sufficient regular collection.

Also, the council is once again failing to monitor the dumping of rubbish by contractors or private individuals who prefer to dump rubble from their building sites to save the cost of dumping and recycling. Or some catering establishments that manage their waste (food, glass, cardboard) in the traditional way, i.e. by dumping it where it is best for them.

Streets, pavements and cycle lanes in a dangerous situation

‘There have never been so many potholes’ say many residents who do not dare to go out at night because of the risk of accidents due to fallen or raised slabs. In this sense, it seems that the protests raised at national level through the prime-time television programme, Mañaneros, have not had the desired effect. The discontent continues without emergency measures being put in place to prevent damage or accidents.

And finally, some of the comments describe Orihuela Costa as ‘the laughing stock of Europe’, claim that ‘it eats the shit out of us’ or believe ‘that we are the dumping ground of Levante’ as well as offering a long list of obstacles to ‘kill yourself on a motorbike, bike, skate, walk or break the wheel of a car’ in a review far removed from the optimism shown by the town hall.