Orihuela Costa Libre //

El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza (STEPV) denuncia una situación insostenible en el recien inaugurado CEIP Nº 20 de la costa de Orihuela , con aulas masificadas, sin monitores de comedor y falta de educadores de apoyo para un alumnado mayoritariamente extranjero, asi como infraestructuras deficientes en unos aularios prefabricados que son, de momento, permanentes.

El recién inaugurado Colegio de Educación Infantil y Primaria Nº 20 de Orihuela Costa, que comenzó su andadura este mismo año, ya se encuentra en una situación de saturación crítica e insostenible, según denuncia el Sindicato de Trabajadores y Trabajadores de la Enseñanza de la Comunidad Valenciana (STEPV). El sindicato señala con el dedo a la Conselleria de Educación y al Ayuntamiento de Orihuela por una gestión deficiente que lastra el curso escolar y la calidad de la educación que se imparte.

La problemática se concentra en varios frentes. El más urgente es la masificación de las aulas, donde las ratios superan con creces los limites recomendados. El STEPV reporta que en este centro se alcanzan cifras de entre 25 y 27 estudiantes. Esta masificación es especialmente preocupante dado el perfil del alumnado, mayoritariamente extranjero y con «grandes dificultades de comprensión lingüística al inicio de su escolarización», lo que hace aún más necesaria una atención individualizada.

A esta situación se suma una grave carencia de personal. Dos meses despues del inicio del curso, el colegio no tiene todavía monitores de comedor o educadores de apoyo, figuras clave para el apoyo y la integración. El sindicato argumenta que esta es una realidad extendida en prácticamente todos los centros de la zona, donde se acumulan plazas sin cubrir.

Barracones provisionales que son permanentes

En cuanto a la infraestructura, la solución temporal de aularios prefabricados en barracones va camino de convertirse en un problema permanente. El CEIP Nº 20 , que esta construido íntegramente en barracones desde su creación el pasado mes de marzo, ya se ha quedado pequeño. La saturación es tal que ni siquiera hay espacio para abrir la tercera línea educativa prevista. La solución que plantean desde la Generalitat y el Ayuntamiento es instalar más aulas prefabricadas en el patio lo que supone una merma del espacio destinado a recreo y actividad física, empeorando las condiciones de los estudiantes.

El centro, que inicialmente funcionó como un aulario del CEIP Playas de Orihuela, obtuvo su independencia administrativa el pasado 1 de julio. Sin embargo, la autonomía no ha venido acompañada de los recursos necesarios para funcionar con normalidad.

Ante este escenario, el STEPV exige soluciones urgentes tanto a la Comunidad Autónoma como al Ayuntamiento, subrayando que la gestión deficiente está perjudicando directamente la calidad de la educación y el bienestar de un alumnado que, por sus características, requiere más apoyo, no menos.

The new school in Orihuela Costa is overwhelmed since its opening

The Education Workers’ Union (STEPV) has denounced an ‘unsustainable’ situation at the recently opened CEIP nº 20 school on the Orihuela coast, with overcrowded classrooms, no lunch monitors and a lack of support teachers for a predominantly foreign student body, as well as poor infrastructure in prefabricated classrooms.

The newly opened CEIP nº 20 nursery and primary school in Orihuela Costa, which began operating this year, is already in a situation of ‘critical saturation’ and ‘unsustainability’, according to the Valencian Community Education Workers’ Union (STEPV).

The union points the finger at the Regional Ministry of Education and Orihuela Town Council for ‘poor management’ that is hampering the school year and the quality of education provided. The problem is concentrated on several fronts. The most urgent is the overcrowding of classrooms, where ratios far exceed the recommended limits. The STEPV reports that this school has between 25 and 27 students per class. This overcrowding is particularly worrying given the profile of the students, who are mainly foreign and have ‘great difficulties in understanding the language at the beginning of their schooling’, which makes individualised attention even more necessary.

Added to this situation is a serious shortage of staff. Two months before the start of the school year, the centre still does not have any dining room monitors or educators, key figures for support and integration. The union argues that this is a widespread reality in practically all centres in the area, where unfilled positions are accumulating.

Temporary barracks that will become permanent

In terms of infrastructure, the temporary solution has become a permanent problem. CEIP No. 20, which has been housed entirely in barracks since its creation last March, ‘has already become too small’. The overcrowding is such that there is not even enough space to open the planned third educational line. The proposed solution – to install more prefabricated classrooms in the playground – will reduce the space available for recreation and physical activity, worsening conditions for students.

The centre, which initially functioned as a classroom block for CEIP Playas de Orihuela, gained administrative independence on 1 July. However, this autonomy has not been accompanied by the resources necessary to function normally. Given this situation, the STEPV is demanding urgent solutions from both the Autonomous Community and the City Council, emphasising that ‘poor management’ is damaging the quality of education and the well-being of a student body that, due to its characteristics, requires more support, not less.